Un recorrido por la grieta de la historia de Belchite
El juego de luces y sombras y la combinación de las sensaciones de libertad y angustia del proyecto de Carlota Sánchez Lorén, estudiante de Arquitectura en la Universidad de San Jorge, se ha alzado con el primer premio del concurso de ideas convocado por el ayuntamiento belchitano para la construcción de un edificio que dé acceso al pasado de Belchite.
“Cuando vi las ruinas del pueblo viejo de Belchite, sentí que mi proyecto debía de reflejar todo lo que había sucedido allí. Un recorrido por la preguerra, la guerra y la postguerra”. Así se expresa Carlota Sánchez Lorén, estudiante de Arquitectura de la Universidad San Jorge, cuando se refiere al trabajo que ha ganado el concurso convocado por el Ayuntamiento de Belchite en busca de la mejor idea para renovar la puerta de entrada a la historia del municipio zaragozano.
Carlota Sánchez ha simbolizado con una grieta la fractura que provocaron aquellos 14 días del verano de 1937 en Belchite. Pero también ha querido que esa grieta sea un viaje por el antes, el durante y el después de la Guerra Civil Española. La estudiante de Arquitectura de la USJ ha querido trasladar la sensación de mayor o menor libertad o angustia que se experimentaba en cada uno de estos momentos. Y para conseguirlo, ha jugado con las luces y las sombras y con las paredes, que se abren o se cierran dependiendo de la época que simbolicen.
La ganadora del concurso resalta el valor que ha querido dar a su proyecto, como nexo de unión entre el Pueblo Nuevo y el Pueblo Viejo. “Y se hace a través de un elemento descontextualizador, que es el edificio que alberga la cafetería”, explica. Un edificio que, además, es el único que es alzado. Y es que el resto de la edificación, la que hará las veces de centro cultural y de interpretación, queda bajo tierra. De alguna manera, Carlota Sánchez ha querido reflejar en su proyecto la dureza de la guerra con el objetivo último de recordar la importancia de la paz de cara al avance de los pueblos.